¿Quieres ser un bote de colón?

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Ana Gorría

MARÍA MAGDALENA Y EL BARRO
Para Juan Antonio

Casi sucia la nieve, va
ungiendo de alquitrán
el regazo del sueño.
Le da forma la voz,
que arrastra los escombros,
lenta y torpe,
como el cauce que arrastra su inquietud
apenas cristalino.
La polución, la ruina
en el regazo
iluminado apenas.


Ana Gorría
Madrid
camaradeniebla.blogspot.com

Pablo Sánchez

Cierre

“Este tiempo vacío, blanco, extenso, su lenta progresión hacia la sombra"
José Ángel Valente.

Cuando el hombre dice sombra,
y lo repite y entiende
con ello algo más sutil,
incluso confortable,
que la sombra misma,
y cree por fin conocer
lo que le han prometido,
entonces su voz se le alza
y parece compartirse sin tocar la tierra
ya indiferente a sus caminos.

Porque no es sombra lo que dice
el hombre,
apenas consuela su protección de la luz,
el calor dejado fuera.
Retrata al hombre que la dice,
su ingenuidad.

Ojalá fuera sombra.



Pablo Sánchez
1982
Santander.
http://maestroclaudio.blogspot.com/

María Simó




EL DIAGRAMA DE VENN


Mis contenidos imaginarios son tan fragmentarios, tan divorciados de lo real.

Alejandra Pizarnik


el dibujito que hiciste en mi libro de notas. con ese pulso tuyo de tan joven y tan viejo. infografía del tiempo que casi dormidos. pásabamos intercambiado ovejas. pastoreando en duermevela nuestros rediles. me voy andando por encima del contorno. del eclipse color-luz que perfilamos. yo tan azul y tú tan amarillo. al horizonte que destiñe el pasto. silencio verde donde somos fértiles -no sé quién de los dos solapa al otro, quizás sea una cuestión de perspectiva-.

al caso, que he soplado el garabato: Céfiro le levanta a Marylin las faldas. excediendo la ficción de mi cuarderno. han salido por isobaras todas las formas de tus nubes. ahora son como átomos nerviosos. como termodinámica inventada. un légamo insuflado de vida. las canicas rodando por la mesa. contienen cada una de las sílabas. de este excedente figurativo nuestro.

se han apoderado de las paredes. todos nuestros signos de puntuación. caen como locos al suelo. todos nuestros puntos de significación. conversan animados en libre asociación sobre nosotros. he roto mecanismo bucólico. hurtándole las puertas al campo. abriendo la cerca que nos tenía. en el plano inofensivo de la fábula.

se me va viniendo abajo, verso a verso. toda la matemática del poema.


María Simó

1987

Granada

La curiosa

http://nadaesinocente.blogspot.com/

Cristian Alcaraz


GARGANTA PROFUNDA

se lo traga todo
todas las canciones que odia
y a mí me resultan conmovedoras
cada partido de fútbol
cada domingo
cada pena
todas las películas americanas
mi mal olor de pies cuando regreso
del trabajo
y siempre sonríe
y me besa en los labios
dice que nunca encontrará a nadie
mejor que yo
que la vida en esta casa cumple todas sus expectativas
Cristian Alcaraz
1990
Málaga
Poeta, fotógrafo

Jan Durina






Jan Durina
1988
Cracovia
www.jandurina.blogspot.com

Maite Dono

CHRISTIEPASSION/


Es hora de morir los pájaros/
Es hora de morir los pájaros/
Contra cristales fatuos en las medianas/
O a los pies de la cama/
Como amantes degollados/
Quilos de entraña y plumas/
Ofrenda caliente/
Es hora de mentir los hombres/
Es hora de mentir los hombres/
Niños que duermen confiados en sus sonrosados delirios/
Madres sin rumbo/
Algunas locas/
De los contenedores de la nostalgia/
Al corredor de la muerte/

Llueve
Llueve sin piedad
Las uñas no soportan los imposibles virajes
Del agua barrosa

Y te lo he dicho/
Que a amo siempre con el radar de la fiebre/
Decir que quiero morir sería mentir demasiado?/
Demasiado/
Quiero morir/
Pero quiero morir/
Atada al palo mayor de la nostalgia/
Que recojo en estado líquido con cacito de aluminio/
Que también es mi vaso para la sed de vida/


Heredarás mi perro borrado/

Y llora la niña de atrás
La niña huérfana, ahora sí
Se lacera despacio
Desvía la limosa torrentera
Hacia el sexo

Las lágrimas fecundan/
Es hora de avergonzarse/
Es hora de avergonzarse/
El amor obliga a la vergüenza/
Ella se esconde dentro de su caja de imágenes/
La memoria la confunde y ahora lleva un vestido negro/
Largo hasta los pies/
Ahora victoriana y tranquila/
Huyendo del caos y la fiebre/
Huyendo de los gritos a media noche/
La locura/
Mata a la nostalgia con pegamento para ratones/


Y la pregunta es: qué haré si tu amor no es lo bastante fuerte?


Escribir libros mañana, tarde, y noche
El té aromatiza la casa y los jardines
De Oriente
Antes de escribir tendrá que hacer su cama
Manías …

Es hora de morir los pájaros/
Es hora de morir los pájaros/
Sobre mi boca/
Que no me dejen respirar/
Y el Pequeño Dios aún cree que tenemos ganas de jugar/
Yo no juego/
No juego más porque estoy cansada/
Y mañana tendré los talones hinchados/
Y me dolerá el pecho/
Voy a escribir lo que siento/
Mejor que vivirlo, es esto/
Ser una tarada victoriana/
Nunca sentir tanto en la vida/
Como en un puto papel muerto/


La esterilidad de las lágrimas/




Maite Dono
1969
www.maitedono.blogspot.com

Víctor Carrillo


Víctor Carrillo
1978
Sevilla
Fotógrafo

Victoria Castillo

Novedad
Lo que ellos quieren es novedad
Y eso no lo van a encontrar
En
Tipos
Como
Todo el mundo
Habla de autobuses
Y yo voy a ser tu amarga excepción, beibi
Papá, papá
Será la hija que nunca tuviste...


Victoria Castillo Ávila
1997
Málaga

Javier Esteban

SURVIVALISM

Con fuego que enciela el aval de la muchedumbre
o tras hambres que arrojo al espéculo en cada implosión,
el fragmento es heraldo de una renuncia.
Por tanto, el que viene ha venido. Vendrá. Es lo que digo:
vivimos la edad de los hombres ficticios,
del puño horadando en el décimo nexo de una tracción
y os veré reseñarlo empezando por las mandíbulas,
por la espástica cicatriz legañosa que me concierne.


Javier Esteban
1978
Madrid
www.noblearte.blogspot.com

Cinque





Cinque
1990
Madrid

Antoni Rojas

Si hoy Julio Cortázar cumpliera 96 años y reescribiera Rayuela, Oliveira y la Maga se habrían conocido en meetic.com, jugarían a perderse en el ciberespacio, y pactarían encontrarse casualmente a través de Chatroulette. Así, la pregunta inicial sería otra:
—¿Cuántas veces deberé clickar para verte desnuda?


Antoni Rojas
1987
Barcelona
www.conserifa.blogspot.com

Felipe Zapico Alonso

Descubro entre el ruido
la lentitud de tu mirada
y la noche progresa
al compás de Harlem Nocturno
cuando el saxo calla
la lentitud de tu mirada, seguida de tu hermoso culo
se ahoga
entre los hielos
de mi penúltima copa.


Felipe Zapico Alonso
1960
http://narcisoelvalvulista.blogspot.com/

Javier Gato

XXV

¿Cómo has caído desde el cielo,
brillante estrella,
hijo de la aurora?
¿Cómo has sido derribado a tierra
tú, el vencedor de las naciones?
Isaías 14, 12


Y al final llegué a la profundidad del abismo,
y en mi boca nacieron tiburones y cardos
de sabor a órganos reventados,
y mis ojos se volvieron fantasmas
atrapados en un espejo sucio,
olvidados por la luz
y por las campanillas
y por el cristal batido en las fuentes.
En esa infinitud súbita
mi cabeza se hundió en la tierra,
y pisó mi cuello la Locura
-macabro sannio
que hace crujir el llano a carcajadas-,
con la Desesperación
-infante afacial perverso y obsceno-
subida a sus hombros.
Y pisó mi cuello muy fuerte,
y hundió mi cabeza más y más
en su esponjosa sepultura,
para que
nunca
nunca
nunca

vuelva a saber de los desayunos de soles
ni del canto de los pájaros.


Javier Gato
1987
Sevilla

Jorge García Torrego

Al principio, antes de ser seleccionado, me pasé más de mil vidas dentro de mi casa, apretado junto a mis hermanos. Lo malo es que con esa oscuridad nadie veía nada y nos creíamos todos iguales y nadie sabía muy bien quién era quién. Pasaba el tiempo y nuestra vida la pasábamos charlando. Solo eso.
Pero un día, se hizo la luz. Ante nosotros apareció ella, aquella enorme y superlabial boca que nos prometía una vida corta pero intensa. Ese día también fue triste porque sabíamos que algún día tendríamos que morir. Consumirnos.
Sabíamos que tras esa luz que nos iba a dar la vida, uno a uno iríamos yéndonos y perderíamos la amistad que habíamos trabajado durante tanto tiempo.
En apenas un día se fueron casi todos, y cuando llegó la noche, tan solo quedábamos tres compañeros y yo. Yo no se que estaría pasando ahí fuera con esos labios sugerentes, esa saliva pegajosa que prometía aspirarme todo, pero intuía que mi salida del cartón era inminente.
Esa noche, Irene, la propietaria del paquete de tabaco donde está nuestro amigo, camina hacia la casa de su novio Tomás. Tan solo les separan 3 calles, pero para el camino, se va a fumar un cigarro. Abre el bolso, busca el paquete de tabaco, lo encuentra, abre la tapita rectangular y escoge uno. No es nuestro amigo. El cigarro elegido surca el aire y se posa suavemente, como una caricia, en la boca de Irene, que tras buscar de nuevo, encuentra el mechero. Enciende el cigarro, lo llena de luz y fuego. Lo crea y lo mata.
Sigue andando por la calle y ya está a punto de llegar a la cada de Tomás, cuando de repente, aparece un vagabundo que le pide un cigarro. Irene no puede decir que no fuma, porque lleva uno en la boca y se siente mal cuando piensa en mentirle, “pobre hombre”. Al final saca otro cigarro rápidamente y se lo ofrece. No. Tampoco es nuestro amigo.
Tras unos pocos pasos, la chica llega a la casa de su novio. Llama a la puerta, y este le abre con una sonrisa en la cara. “Cuanto has tardado”, dice él. “No he podido correr más, dice ella”.
Pasan al salón e Irene deja la chaqueta y el bolso en el sofá. “A ver qué te parece lo que he hecho de cena”, “a ver, a ver”, dice ella. Mientras, en el paquete de tabaco, nuestro cigarro espera su turno y desea que la chica no lo haya olvidado.
La pareja cena un poco de sushi y bebe una botella de vino blanco. Con el tiempo los montaditos de arroz se van acabando y el nivel de la botella va bajando. Tomás, en un ataque de pasión y tras unas frases recurrentes, se levanta y, tras tambalearse un poco por el vino, coge a Irene en brazos y la lleva trastabillándose hasta el dormitorio.
Allí se desvisten y se besan, se acarician y se disfrutan. Cuando los gemidos acaban, Irene, desnuda, llega al salón y busca el bolso. Abre el paquete de tabaco, agarra con sus dedos aún calientes de placer aquel último cigarro, y se lo pone en la boca. Lo sujeta sensualmente con los labios ligeramente apretados, mientras vuelve a buscar el mechero en el bolso. Lo enciende y vuelve a la cama.
Para él fue una luz. Un resplandor mortal, ese calor, que le tocó sutilmente y le encendió. Su vida acababa de empezar.
El cigarro fue pasando de boca en boca. Los dedos lo estrujaban cada vez como en una caricia, como si aquel tubito fuera parte también del ser amado. Aspiraban cerrando un poco los ojos, disfrutando, sintiendo las volutas de humo y ese aroma a tabaco.
Esto era la vida. Por esto aquellas manos en China rellenaron mi interior y me crearon. Todo fue para esto. Y merece la pena. Ya casi soy más huesos que carne, pero qué intensidad, qué gusto, qué sens cal…y justo ahí, en ese momento, antes del estremecimiento total, la chica tomó lo que quedaba de ese cuerpo ya casi todo naranja, y lo espachurró en el cenicero de la mesilla de la noche. “¿Cariño, tienes por ahí más tabaco?”



Jorge García Torrego
1986
Periodista y escritor
Torrelaguna
jorgegarciatorrego.blogspot.com

Betty Blue






Photobucket

Betty Blue
1989
Estudiante de Bellas Artes
Pontevedra
http://bettyturnsblue.blogspot.com/

Dulce Penélope

NOSTALGIA

Hoy me siento como un cuadro de Mondrian, ya no busco entenderme ni que me entiendas, ya no busco razones ni pretextos para saber lo que pasó o dejó de pasar. Hoy es unos de esos días que lucho contra mi orgullo, para no buscarte ni saber de ti. Hoy es uno de esos días que me desaparezco y toco fondo, porque todo se justifica menos la soledad, menos tu ausencia, menos mi muerte ... Hoy soy uno de esos cuadros de colores, mañana tal vez sea sólo el espacio en blanco.


Dulce Penélope
Escritora
Caracas, Venezuela
http://cronicasdeunamujersolterisimaenccs.blogspot.com

Rubén Giráldez

Fragmento de Proteo cambia de voz

Aún esta fresca la última ejecución oficial de un hombre acusado de bardolatría. Sabemos que estaba lúcido, que no habló con desconocimiento de cuánto se condenaba cuando me dedicó aquellas palabras

ha sido un honor ser su contemporáneo

con las que sencillamente debía querer acercarse a mí. Quería charlar con el autor de la refracción solar y se encontró con el autor de su propia refracción al sol. Como no apruebo esta clase de retiros, a él dedico una de mis últimas noches conscientes; le dedico todo lo que se ha ido aplazando en mi cabeza hasta hoy, en formato grave: en un formato, de hecho, absolutamente contrario a la dicción o contrario a dejar aparecer la dicción. Pero entiendo que las leyes deben refrescarse a menudo y que las normas serán de nuevo recordadas gracias a las medidas oficiales.

No discutamos ahora la mayor o menor felicidad de esta reflexión.


Rubén Giráldez
Barcelona
1979
Filología H /Teoría de la literatura
http://cuadernocelinegrado.blogspot.com

Antonio J. Alías

YOU

and me. a pequeños sorbos. a cielo descubierto. se nos quedó el azúcar en el fondo. la cuenta bancaria en números rojos. al atardecer. todavía en la cama. deshecha de frío. la almohada en tu vientre. tu vientre you contra mi vientre me. en la almohada. Deshecha de frío. la cama todavía. atardecer rojo. los números de la cuenta bancaria. al descubierto el azúcar que se nos quedó. en el fondo el cielo. a pequeños sorbos. me and you.


Antonio J. Alías
1980
Almería/Granada/Texas


Sebastián Agulló

ESTRATOSFÉRICO

Ígneo y tangente, angulado, rozando el semiobtuso; agudizado el sentido, volátil, puro vértigo, visible el abismo, desde que de ese instante me apodero, o abuso. Fenómenos coloreados, es la fiesta de la palabra; magnificente en su baile de máscaras, pálida e insinuante mirada cristalina; el circo del hastío, inane y baldío, diáfanas ráfagas de clarividencia, exposición al vacío. Augura noche de lobos, marcada la tierra, luz de luna; azul. Un millón de zafiros, cristales sin cara...

Fue prólogo concluyendo un libro, el epílogo de infinitas páginas en blanco; historias futuras, adormecidas, que jamás existieron; historias pasadas, agitadas, esperando a ser vividas. Complejo, imaginariamente cierto, certidumbre en simetría, espejos sin imagen: imagen de palabra, sin la palabra, impropiamente esbozada. Palabras al viento, eco errante sin voz, susurro narcótico; y sus finas elocuencias, y sus tristes despertares, y sus olvidados recuerdos. Memorias del zafiro, cristal sin cara...

***

Anduvo haciendo travesuras, con su sonrisa bien dibujada; anduvo en las sombras el tirano, el malabarista de sueños, el ser que jamás fue, el devenir eterno e infinito, el arquitecto del sinsentido, el gladiador de lo nefasto.

Y anduvo y anduvo, jugando con cada flor que encontróse por su camino. El ingeniero de la palabra, despertóse de su letargo;
asesinando con la palabra, oh, zafiros cristalinos: ¡estratosférico!

Escisión arbitraria.



Sebastián Agulló
1983
Fuengirola

Ana Patricia Moya

BRAGAS

Abro los ojos, perezosa. Me encuentro nuestras bragas encima de la mesita de noche, los sujetadores y el resto de la ropa tirada por el suelo de mi cuarto. A mi lado, está ella, durmiendo, respirando rítmicamente; me gusta mirarle cuando duerme, pero jamás lo confesaré. Me levanto, me pongo una bata y me voy a la cocina. A mi regreso a la habitación, con una taza en la mano, me la encuentro de píe, frotándose los ojos y estirándose. Yo me apoyo en la pared, la observo, en silencio, con curiosidad lujuriosa: es cierto que no tiene un cuerpo espectacular, pero para mis ojos es una mujer bellísima a pesar de su estatura, su barriguita y sus marcadas estrías. Sus imperfecciones me resultan de lo más erótico. Ella me gusta, y lo sabe; me sonríe y comienza, muy coqueta, a vestirse. Le ofrezco quedarse en la cama todo el día si quiere… ella dice no. Le invito a almorzar fuera con unos amigos… y rechaza la oferta… no sé por que me molesto en insistir con insinuaciones porque siempre obtengo un no por respuesta… pero bueno… la fuerza de la costumbre, quizás. Termina de arreglarse, le da un sorbito a mi café, me besa y prometemos vernos la noche del próximo sábado. Con el portazo de despedida, me siento en la cama. Aspiro fuerte por la nariz: su aroma se mezcla con el de la taza. Sí: es una egoísta. Va a lo que va. Sexo… todo es sexo. Estuvo claro desde el principio. A pesar de que llevamos acostándonos meses, somos desconocidas. El roce no hace el cariño, sino el placer. Ella se limita a abrirse de piernas y evitar abrir su corazón. Sí… es egoísta… muy egoísta… pero, pienso, que yo también soy egoísta por pretender quererla.


Ana Patricia Moya
Córdoba
1982
Pluriempleada y juntaletras a ratos

José Manuel Gallardo


VIENTO SOLAR

Con el movimiento sutil y rítmico del cosmos,
con la brutal violencia con que se atraen los cuerpos celestes,
con la música armónica que creían escuchar en el universo desde
un lugar preciso del Mediterráneo.
con la brutal explosión interminable de cuásares y novas estallando,
creando y destruyendo materia
sin parar

sin parar

sin parar

Como un imposible Big Bang;
una estrella con la masa tan colapsada
que atrae en demasía a todo lo que le rodea.

Un agujero negro
-no descubierto a través de espectómetros
sino de ecografías-.

Un sistema de sistemas,
una galaxia de galaxias
inesperadamente viva
a más de cien latidos -viento solar-
por segundo.


José Manuel Gallardo

María Zaragoza

RECUERDO DE MI VIAJE

Miro con profunda atención el reflejo de tu calavera en las ventanas, paladeando palabras que no quiero escuchar. Me dices que me echas de menos sin admitir que te equivocaste y eso me hace recordar los maniquís del carnaval de Colonia, Maria Antonietas de ojos sorprendidos y cabello eléctrico que no sabían cómo habían perdido los restos de su cuerpo sin revolución y sin guillotina, hermosas como el pop sin relevancia que tú despreciabas y ahora escuchas. Perfectas y superficiales, sin pretender más que estar allí, luciendo peluca. Tú no lo comprendiste. Yo me pregunté si una cabeza seguiría pensando después de separarla del cuerpo al menos unos segundos, si podría fotografiar en un último instante el cuello desbordado sin final feliz. Si el anhelo y el deseo permanecía un poco más, lo suficiente como para lamentar ser disecada para gozo de los niños en carnaval, sin estómago para beber cerveza. Las fotografié. Después las promesas quedaron abandonadas en una papelera de Düsseldorf, arrugadas como papel de envolver. Lo que no vi venir es que envolvían el vacío; curioso final para tan poca vida. Sigue siendo de buena educación saber cuándo morirse. Tú siempre estuviste muy bien educado por suerte. Ahora colecciono postales de mis dieciséis amantes, catorce de los cuales murieron de buena muerte y nadie les disecó la cabeza para ponerles cabello verde o rosa. París es cruel cuando vas solo, ya me lo advirtieron las canciones. No importa. Ya no miro más tu tumba, ¿para qué?, ahora llevo flores a otros muertos que prefirieron ser atropellados antes que mirar a ambos lados de la carretera. Pienso en Albert Pla, casi sonrío, casi canto, pero varío la letra para que los viajeros la comprendan: un amante muerto, es un amante menos.


María Zaragoza
1982
Escritora
Madrid

Sergio Gutiérrez Calambor


I.(a)

Fartucu de mirar sin ver, buscando l'argumentu pa una bona historia
-música y fala como abstracción de l'armonía-, intento escribir. Y ye molesto.

Equí
onde dicen
la muyer fina y llimpia

escucho a viudes gordes cantar ramos. Y lloro. Miro'l calzáu de los qu'alcuentro,
equí, onde dicen
lo que nun gastemos güei nun nos lo van devolver mañana,

y creo que sedría a facer con ello unes poques bones semeyes,
pero'l ritu d'enfocar, recortar, guardar como,
ye molesto.

Dalgo simple,
el dolor cría guapura. Y yá, claro, tamién busco esi tipu d'emoción
-la satisfacción por atopar abellu, compañía, los males menores,
como la muerte de les mascotes o'l trucu de los que dan abrazos, esa consolación refinada.


I.(b)

Harto ya de mirar sin ver, buscando el argumento para una buena historia
-música y habla como abstracción de la armonía-, trato de escribir. Y es molesto.

Aquí
donde dicen
la mujer ha de ser delgada y limpia

escucho a viudas gordas cartar coplas. Y lloro. Miro el calzado de los que encuentro,
aquí, donde dicen
lo que no gastemos hoy no nos lo van a devolver mañana,

y creo que podría hacer con todo ello unas pocas buenas fotos,
pero el rito de enfocar, recortar, guardar como,
es molesto.

Algo simple,
el dolor gesta belleza. Y ya, claro, también busco ese tipo de emoción
-la satisfacción por encontrar cobijo, compañía, los males menores,
como la muerte de las mascotas o el truco de los que dan abrazos, esa consolación refinada.



Sergio Gutiérrez Calambor
1985
Poeta.
Uviédu/Oviedo

Han participado...

Betty Blue
Antonio J. Alías
José Manuel Gallardo
Sebastián Agulló
Ana Patricia Moya
Sergio Gutiérrez Calambor
María Zaragoza
Julieta Triangular
Àlex Reig
Elise Plain
Zosen
Diego Vaya
Áreo Lórima
Helena Manzano Gómez
Andrés Neuman
Anna Roig
Laia Arqueros
Paz Cornejo
Stéphane Chabrier
Estíbaliz Espinosa
Marina Salas
Pablo López Pleguezuelo
Sébastien Genovese
Andrés Marcial Fumaneri
Monelle Tsukino
Gabriel Sánchez
Davido
María Glez
Daniel Artiles Rodríguez
La fotógrafa ciega
Jesús Zapién
Miguel Gómez Losada
Pilar Iglesias
Odett
Pesce Khete
Javier Hernando Herráez
Valentine Gioanni
Santi Laresgoiti
Daniel Salguero
Carlos Gómez
Sandra Santana
Borja Criado
Juan Manuel Marín Muley
Jesús Malia
José Ramón Huidobro
Juan Luzzz
Antonio García Fernández
Vladimir Besson
Juan Pardo Vidal
Nacho Montoto
Kube
Gustavo Adolfo Romero
Eldiablomundo
Jacinto Castillo
Agustín Calvo Galán
Javier Esteban
David Leo García
Gregório Soares
Joaquín Ruano
Francisco Úbeda Llorente
Antonio Jesús García
Sole Sánchez Parody
Ramonet
Nam
Ventura Camacho
Camilo de Ory
Eduardo Almiñana de Cózar