nos había convertido en sujetos contradictorios.
Tu ceguera era mi ceguera.
Tu pasión era mi mismo fuego.
El silencio de tu risa
era también mi felicidad sottovoce.
Éramos iguales significando otra cosa.
El mismo amor por diferentes caminos.
Ventura Camacho, Granada/Barcelona, España
1975
Educador
http://www.ciudadpoetica.com
1975
Educador
http://www.ciudadpoetica.com