Arden los cuerpos bajo tu paso.
En estos desiertos helados
donde lágrimas de demonios
corrompen la esperanza de los hombres...
No, los demonios nunca lloran,
esta armadura, arraigada hasta los huesos
destruye hasta el más fuerte de los corazones,
hasta hacer de tus ojos sólo cadáveres sin forma.
Sangre para el Dios de la Sangre
Jacinto Castillo, España
16 años.
Estudiante, poeta y músico.
http://www.doomsamurai.blogspot.com
16 años.
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